La Marihuana en México

La relación de México con la cannabis es larga y compleja, con un trasfondo histórico que se remonta a miles de años. Durante gran parte de la historia prehispánica, la cannabis, conocida como “mota” o “cáñamo” en México, fue una planta ampliamente utilizada tanto con fines medicinales como rituales.

Las antiguas culturas mesoamericanas, como los mayas y los aztecas, empleaban la cannabis en diversos contextos. Se han encontrado evidencias de su uso en ceremonias religiosas y como parte de rituales de sanación. La planta se valoraba por sus propiedades terapéuticas, considerándose útil para tratar una amplia gama de dolencias y enfermedades.

Sin embargo, con la llegada de los conquistadores españoles en el siglo XVI, se produjo un cambio significativo en la percepción y el uso de la cannabis en México. La influencia de la Iglesia católica y la imposición de nuevas normas y valores llevaron a la demonización de muchas prácticas indígenas, incluido el uso de la cannabis. La planta fue estigmatizada y considerada una droga peligrosa.

A lo largo del tiempo, las leyes y políticas relacionadas con la cannabis en México han oscilado entre la prohibición total y la tolerancia relativa. A principios del siglo XX, se promulgó una serie de leyes que prohibieron el cultivo, la venta y el consumo de cannabis en el país. Estas leyes estuvieron influenciadas por las políticas internacionales de drogas y los intereses económicos de las empresas farmacéuticas.

A pesar de la prohibición, el uso de la cannabis con fines medicinales continuó en la clandestinidad. En las últimas décadas, ha habido un resurgimiento en el interés por las propiedades terapéuticas de la planta, tanto a nivel nacional como internacional. Varios estudios científicos han respaldado su eficacia en el alivio de síntomas asociados con enfermedades como el cáncer, la epilepsia, la esclerosis múltiple y el dolor crónico.

En México, la presión social y el reconocimiento de los beneficios médicos de la cannabis llevaron a cambios significativos en la legislación. En 2017, se aprobó una ley que permitía el uso medicinal y científico de la cannabis, lo que abrió la puerta a la investigación, producción y venta regulada de productos derivados de la planta. Posteriormente, en 2021, la Suprema Corte de Justicia de México declaró inconstitucional la prohibición total del consumo recreativo de cannabis, allanando el camino para una posible legalización en el futuro cercano.

Estos cambios reflejan un cambio de paradigma en la percepción de la cannabis en México, reconociendo su potencial medicinal y abogando por una regulación más centrada en la salud pública y los derechos individuales. La discusión sobre la legalización completa de la cannabis continúa en el país, y se espera que se desarrollen políticas más inclusivas y basadas en evidencia en los próximos años.

Fomentemos el desarrollo de nuestro entendimiento sobre esta maravillosa planta

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